viernes, 4 de noviembre de 2011

CUIDA TU PIEL

El peeling es un tratamiento dermatológico que actúa sobre las capas superficiales de la piel, eliminando células muertas y estimulando de este modo la regeneración celular. Está indicado en casos de acné, manchas y otras afecciones cutáneas, pero también ayuda a combatir las arrugas y los signos del envejecimiento. Si estás interesada en realizarte un peeling y necesitas más información al respecto te invitamos a leer nuestro artículo de hoy.
La piel se exfolía a sí misma como parte de un proceso natural cada 28 días, deshaciéndose de las células muertas que se encuentran en la capa más superficial de la epidermis, llamada “capa córnea”. Al realizar un peeling buscamos acelerar esta descamación natural para lograr una mayor luminosidad, elasticidad y suavidad en nuestro rostro.
Básicamente, el peeling es una forma de exfoliación que actúa a un nivel más profundo. Gracias a ello puede conseguir un tono más uniforme en la piel si existe pigmentación desigual, elimina el acné y, si se trata de un peeling intenso puede atenuar las arrugas y mejorar el aspecto de las cicatrices. A este respecto hay que diferenciar el peeling casero de los peeling químicos o dermatológicos. La principal diferencia entre ambos reside en las dosis de los principios activos. El peeling casero tiene un nivel mucho menos concentrado en ácidos de frutas y acido glicólico. Su misión es principalmente aclarar la piel, consiguiendo un cutis más luminoso. Mejora también el estado de los poros y estimula la regeneración de los tejidos, pero sus resultados son menos duraderos que los de un peeling profesional. Este último, utiliza sustancias y agentes químicos para producir epidermiólisis y recambio cutaneo. Es muy habitual usar este tratamiento en personas afectadas por acné pero también como un poderoso reconstituyente antiedad. El peeling químico debe ser administrado siempre bajo supervisión médica, ya sea por dermatólogos, cirujanos plásticos y profesionales especializados ya que se trata de un procedimiento delicado que puede dañar la piel si no se hace correctamente.

1) Tipos de peeling
Como os comentamos, existen diferentes tipos de peeling dependiendo del nivel de profundidad en el que actúen.
* Peeling mecánico: se realiza con micropartículas de silicio orgánico o de alguna semilla. Estos peeling se presentan en forma de crema o gel y actúan sobre la capa más superficial de la piel.

* Peelings con ácidos alfa y beta hidróxidos:
utilizan ácidos como el ácido glicolico, ácido salicílico y otros. Su intensidad varía dependiendo de la concentración de estos ácidos que generalmente va del 10% al 25%. Los peeling caseros suelen tener una concentración sobre el 10% y son muy útiles para borrar manchas oscuras de la piel, atenuar las arrugas, actuar sobre los poros dilatados y acelerar la renovación celular. Generalmente estos peeling aparecen en forma de máscara y deben aplicarse con un ligero masaje.

* Peelings de mediana intensidad TCA:
actúan sobre la dermis reticular superior y presentan una concentración del 35% al 50%. Deben ser aplicados por profesionales médicos ya que son más agresivos que los peelings caseros. Después de someterse al tratamiento la piel se enrojece y se pela pero después de 7 días aproximadamente se renueva con un aspecto más saludable.
Los peeling con ácido glicolico en concentraciones medias son más duraderos ya que estimulan la creación de colágeno nuevo por lo que ayuda a combatir las líneas de expresión. El ácido glicolico es una sustancia natural extraída de la caña de azúcar y que forma parte de los alfa-hidroxiácido.


* Peelings profundos con Phenol: actúan todavía a un nivel más profundo, concretamente sobre la dermis reticular media. Requieren de anestesia y eran usados para blanquear la piel permanentemente por ejemplo en caso de quemaduras, cicatrices, etc., pero actualmente no se usan ya que el láser es más efectivo en estos casos.

2) Peelings caseros. Beneficios y modos de aplicación.

Como os comentamos, los peeling profesionales son mucho más duraderos y efectivos ya que actúan a un nivel más profundo (dermis) pero no debemos menospreciar las bondades de un peeling realizado desde la comidad de tu propia casa, que si bien no tiene resultados tan visibles a corto plazo, puede efectuarse regularmente.
Los peeling caseros se realizan desde épocas muy remotas. Se dice que la misma Cleopatra usaba esta técnica para paliar los efectos del fotoenvejecimiento sobre su piel. Actualmente son usados para mejorar la textura de la piel, tratar los poros dilatados, despigmentar posibles manchas en el rostro, atenuar las arrugas, prevenir la aparición de puntos negros y tratar casos leves de acné.
Sus componentes son los mismos que los de un peeling profesional: ácido glicolico, ácido salicílico y retinol pero en concentraciones mucho más bajas (en torno al 10%). Deben aplicarse sobre la piel limpia, esperar el tiempo indicado y retirarse con agua. Una vez hecho esto, se aplica el humectante. Hay peelings caseros que incorporan su propio humectante pero en el caso de no ser así, puedes usar un aceite rico en nutrientes como el aceite de almendras, el aceite de rosa de mosqueta o una hidratante rica en vitamina E.
En cuanto a la frecuencia del tratamiento se recomienda hacerlo una vez por semana, sobre todo si tienes la piel sensible.


Os dejo un video de mi canal de youtube sobre productos de cuidado de la piel. No obstante, en estos días subiré un video de como realizarnos un peeling facial para cara y labios, suuuuuper sencillo, con productos que tod@s tenemos en casa! espero visiteis mi canal!



http://www.youtube.com/user/6MissPink

No hay comentarios:

Publicar un comentario